La Navidad no solo reúne familias, sino también tradiciones únicas alrededor del café. Desde Europa hasta Centroamérica, esta bebida icónica se convierte en el acompañante perfecto para disfrutar de sabores, historias y momentos inolvidables durante la temporada festiva. En cada rincón del mundo, el café adquiere un toque especial, reflejando las costumbres y la calidez que caracterizan esta época del año.
En Suecia, el café brilla en la celebración de Santa Lucía, el 13 de diciembre. La hija mayor de la familia, vestida con una túnica blanca y corona de velas, sirve Lussekat (pan de azafrán) y café para iluminar los oscuros días del invierno escandinavo. Esta tradición, que comenzó en el siglo XVIII, une a las familias en torno a la luz, el calor y el sabor.
Lussekat (pan de azafrán)
En Centroamérica, el café se convierte en el acompañante ideal de platillos tradicionales. En Honduras, por ejemplo, las familias disfrutan café con nacatamales en la mañana y con torrejas durante la noche, especialmente en la cena de Nochebuena. Mientras tanto, en España, el café y el panettone crean momentos íntimos en las reuniones familiares, donde el aroma del café se mezcla con las risas y conversaciones.
José Vargas – Blog en Nicaragua
En ciudades como Viena, Austria, los cafés históricos se transforman en puntos de encuentro durante la Navidad. Rodeados de mercados navideños y luces deslumbrantes, estos emblemáticos establecimientos ofrecen refugio para disfrutar de una taza de café en un ambiente lleno de historia y magia.
El viaje de Sofi
Por último, en Finlandia, el joulukahvi (café navideño) se combina con galletas de jengibre y pasteles, creando momentos acogedores en las gélidas noches de invierno.
Whittard Christmas Coffee
Estas tradiciones reflejan cómo el café, más que una bebida, es un vínculo cultural que une al mundo en esta temporada festiva.