En el corazón de Comayagua, Oddity Coffee Roasters se erige como un espacio dedicado a la excelencia del café de especialidad. Conversamos con su propietario Leonel Enrique Ortez Bulnes, quien nos comenta que su cafetería no solo sirve tazas excepcionales, sino que también conecta a los consumidores con el trabajo y la pasión de los productores locales. “Oddity es más que un lugar para disfrutar café; es un proyecto que está revolucionando la cultura cafetera hondureña desde sus raíces”.
Cuando recuerdo cómo empezó todo, regreso a los días en Tegucigalpa, allá por el 2016, donde mi única misión era encontrar una buena dosis de cafeína para para sobrevivir al ajetreo académico nos comenta Leonel. Una pequeña cafetería en la colonia 21 de Octubre cambió por completo mi perspectiva del café. Allí trabajaba Julio Chávez, quien más tarde se convertiría en uno de mis socios en Oddity Coffee Roasters. Hasta ese momento, como muchos hondureños, mi consumo se limitaba a torrefactos y cafés solubles. Sin embargo, aquella primera experiencia con el café de especialidad despertó en mí una curiosidad y una pasión que marcarían una historia de vida jamás imaginada.
El verdadero salto llegó en 2019, mientras realizaba mi internado rotatorio en Santa Rosa de Copán. Julio, ya trabajando como catador para una exportadora, sugirió algo audaz: adquirir un microlote de café de un productor local que cumpliera con altos estándares de calidad, tostarlo nosotros mismos y comercializarlo entre amigos y familiares. La idea no solo nos permitió ofrecer un café excepcional, sino también pagar un precio justo al productor, igual al que recibía de compradores internacionales. Esa iniciativa fue el punto de partida de Oddity Coffee Roasters, un proyecto que nació de la pasión y que buscaba transformar el panorama del café hondureño desde sus raíces.
Los primeros retos: construyendo desde cero
Iniciar un negocio de café de especialidad fue un desafío titánico. Más allá de los trámites legales y permisos municipales, enfrentamos la falta de educación del mercado sobre lo que implica consumir un café verdaderamente bueno. En 2020, cuando abrimos oficialmente nuestro local, notamos que muchos consumidores todavía asociaban calidad con precio bajo, ignorando el valor real del trabajo detrás de cada grano de café. La sostenibilidad del negocio parecía inalcanzable: apenas lográbamos tostar dos quintales al mes, una cifra muy por debajo del punto de equilibrio necesario para mantener operativa nuestra tostadora Yoshan de 12 kilos, que por cierto es nuestro pulmón dentro de las operaciones de la cafetería.
Además, como emprendedores de primera generación en el mundo del café, carecíamos de la “herencia” o reputación que otras marcas ya habían construido. Nos enfrentamos al reto de demostrar que nuestro café, con trazabilidad completa y estándares de calidad superiores, valía cada lempira invertido. No fue fácil, pero con paciencia y educación, poco a poco ganamos la confianza de nuestros clientes.
Con paciencia y educación, poco a poco ganamos la confianza de nuestros clientes.
La propuesta de Oddity: trazabilidad, innovación y consistencia
Hoy, después de casi cuatro años desde que iniciamos, podemos decir con orgullo que Oddity Coffee Roasters es mucho más que una cafetería. Es un movimiento que impulsa la trazabilidad, la calidad y el reconocimiento del trabajo de los productores locales. Ser productores, tostadores y comercializadores nos permite ofrecer una conexión directa entre el origen del café y la experiencia final en la taza.
Cada grano que tostamos cuenta con procesos de beneficiado distintivos y un nivel de consistencia que logramos gracias a la implementación de tecnología avanzada en nuestro proceso de tueste. Mientras otros menosprecian el uso de software, nosotros abrazamos la innovación para garantizar que cada lote refleje lo mejor de sus características, independientemente de la región de origen o el productor.
Pero lo que realmente nos distingue es nuestro compromiso con la comunidad cafetera. En estos años hemos ayudado a más de diez productores locales a desarrollar sus propias marcas, enseñándoles cómo ofrecer un producto consistente y rentable. Esto no solo les ha permitido obtener mayores ingresos, sino también transformar sus negocios en modelos sostenibles.
Educando para valorar el café
Desde hace un año, dimos un paso más con la creación de una academia dedicada al café de especialidad. Nuestro objetivo principal es educar a los consumidores sobre el valor del café hondureño y cómo reconocer su calidad. Vivimos en un país productor de algunos de los mejores cafés del mundo, pero paradójicamente, en el mercado local se sigue valorando más el precio bajo que la calidad.
A través de cursos, talleres y catas, buscamos sensibilizar a los hondureños, enseñándoles no solo a disfrutar de un buen café, sino también a comprender el esfuerzo detrás de cada taza. De esta manera, pretendemos cerrar la brecha entre productores y consumidores, creando un mercado más justo y consciente.
Una visión para el futuro
En Oddity Coffee Roasters, no vemos límites, solo oportunidades. Nuestro objetivo es seguir creciendo, colaborando con más productores y cafeterías, y profesionalizándonos en cada aspecto del café de especialidad. Queremos que cada hondureño reconozca el valor de lo que produce su tierra y que juntos podamos colocar al café hondureño en la cima del mundo.
Lo que comenzó como una simple búsqueda de buen café se ha convertido en una misión de vida: transformar la cultura cafetera en Honduras, empoderar a los productores locales y brindar a los consumidores una experiencia que va más allá de la taza. Oddity Coffee Roasters no es solo un negocio; es una revolución que invita a todos a ser parte de ella.